Pon el vaso de agua en el congelador durante 10 minutos. Puedes utilizar moldes pequeños o grandes. Si quieres utilizar un molde grande, engrasa el interior con mantequilla y deja el molde en el congelador hasta que vayas a utilizarlo.
Saca el agua del congelador y añade 1 cucharada de gelatina, mézclala bien hasta que no queden grumos. Continúa añadiendo una cucharada cada vez hasta verter toda la mezcla. Si utilizas gelatina en polvo, añade un paquete cada vez. (1½ oz.=4 cucharadas).
Una vez que hayas añadido la gelatina por cucharadas o por paquetes, devuelve la gelatina al frigorífico para que se cuaje mientras preparas el resto de los ingredientes. Con una batidora, mezcla la taza de ponche de huevo, la leche condensada, la leche y la vainilla.
Saca la gelatina del frigorífico y caliéntala en el microondas durante 20 segundos.
Mézclala bien y vuelve a meterla en el microondas por otros 20 segundos, hasta que esté líquida.
Vierte la gelatina en la batidora con el resto de los ingredientes y bátelos durante 3 minutos. Llena el molde engrasado con mantequilla con la gelatina de rompope, mételo en el frigorífico y déjalo toda la noche. Luego sácala del molde y sírvela.