Se pone a hervir el agua con canela y azúcar y elotes hasta que queden muy suaves y el agua reduzca a una taza. Moler los granos con su agua de cocción y la leche, colar y calentar hasta hervir el atole obtenido. Enfriarlo un poco para deslíen las yemas en una taza de la leche tibia. Incorporarlas al resto de la leche de elote pasándolas por un colador, mezclar perfectamente y repartir en los jarritos. Hornear en baño María sin tapar para que se forme la costra en la superficie. Ya frías se refrigeran doce horas y se sirven. Son más sabrosas frías.